Juegos de Guadalajara: mi olvido involuntario
Vuelvo a tocar un tema que merece el mayor reconocimiento popular: la participación cubana en los XVI Juegos Panamericanos de Guadalajara, México.
El pasado martes en este mismo espacio destacamos el esfuerzo realizado por atletas, entrenadores y directivos del deporte nacional, en el diseño de una estrategia, sin dudas bien pensada, que terminó mostrando éxitos.
Tras escuchar el trabajo en la radio un amigo me telefonea y comenta: periodista, todo está muy bien, pero y nosotros qué. Sus palabras me aturdieron. Sentí responsabilidad en el tema y su enfoque.
El señor de profesión sicólogo se desempeña en el Centro Provincial de Medicina del Deporte, aquí en Pinar del Río, extremo más occidental del verde caimán.
Cuanta razón encontré en su reclamo despojado de oprobioso yoísmo, ese que nada enseña y solo muestra la trastienda indiferente, sin valores, que abochornan la especie humana.
Nuestros sicólogos, médicos, profesores docentes, personal de apoyo, todos, integran un gran sistema, sin el cual seria imposible mostrar los resultados deportivos que Cuba, enarbola con sano orgullo.
Manejar con talento el engranaje, ponerlo en marcha con seguridad y hacerlo funcionar como dispositivo de alta disquisición, tiene una respuesta reciente, en los Juegos de Guadalajara. No por casualidad fuimos segundos, con 58 medallas de oro.
Este trabajo periodístico lo dedicamos a usted señor, y también a los humildes activistas que no son remunerados económicamente, no obstante cultivar sueños precoces, junto a futuros campeones.
Disculpe por favor este olvido involuntario.
0 comentarios