¡30 victorias un Pinar increíble!

 

 

No es un sueño, tras los primeros 45 juegos del calendario oficial (la mitad del campeonato), Pinar del Río es un clásico desafío, capaz de reírse a carcajadas  de aquellos que lo ignoraron.

Ayer en el estadio Candido González, ante el anfitrión Camagüey, eslabonó su éxito número 30 de la serie, para convertirse en el segundo conjunto que anima la fiesta y acumula  esa cifra de alegrones. Cienfuegos, líder del circuito occidental, es el otro.

Ante admiradores y detractores, Alfonso Urquiola, director de la armada verde-amarrilla, hoy desempeña un importante liderazgo al frente del  plantel, renovado hasta ganarse el bien ganado calificativo de nuevo tsunami.

Hoy la filosofía victoriosa pinareña  crece como luz de esperanza en el terreno y el corazón, de miles de personas que aman este  seleccionado desde los tiempos inolvidables, en que José Miguel Pineda, nos enseñó a ganar.

Ver en cada partido como jóvenes del talento de David Castillo, William Saavedra, Osniel Madera, Julio Alfredo Martínez, Osniel Solano, Raidel Álvarez, Lázaro Emilio Blanco, Yosvani Torres y Luis Alberto Valdez, entre otros, levantan el estandarte es creer en el futuro y nunca cansarnos de empezar.

Es necesario para ser equilibrado en el análisis volver al ex camarero Alfonso Urquiola, a juicio de este comentarista propietario de la formula, pero también de las nuevas convicciones, que logró multiplicar entre sus discípulos, dejando atrás todo lo falso y engañoso.

Resulta grata la proeza que nos permite enumerar aparentes imposibles.
Este equipo Pinar del Río es fruto de la oportunidad y el deseo de triunfar, y muestra en cada juego la mejor manera de decir es hacer.