Blogia
VIDA, AMOR Y DEPORTE

“Locura, cosa rica”, Pipo Dulce Vida

“Locura, cosa rica”, Pipo Dulce Vida

 

Por las calles del pueblo  transita nuestro entrevistado de hoy, sin riesgo alguno de poder ser identificado como ex-deportista, pues  él  no gusta de contar sus  propias historias. Sin embargo, algo lo distingue y familiariza con los demás: sus 10 años como delegado a la Asamblea Municipal del Poder Popular de Pinar del Río.

Elio Morales Martínez-malo, alias Pipo Dulce Vida, al fin se convence que callar es duro castigo, y se deja llevar por el buen consejo de familiares y amigos que lo admiran.

-“Mira, esto de Pipo Dulce Vida, nace del baloncesto. Siempre me gustó jugar partidos amistosos, pero en la cancha me acomodaba un poco debajo de las tablas, esperando balones para tirar. Lo anterior hizo que mis compañeros comenzarán a decirme Pipo, como te gusta la dulce vida”.

Así comenzó este simpático personaje el intercambio, exclusivo para nuestro Sitio Web, que transitó por diferentes aristas, entre ellas, las respuestas a las siguientes preguntas:

-¿Cómo te iniciaste en el deporte?

-“Era un niño inquieto, pasé por varias disciplinas, pero finalmente me atrapó el Tenis de Mesa. En esta, y como atleta de alto rendimiento, participé en los V y VI  Juegos Escolares Nacionales, en la categoría 13-14 años”.

-¿Sobre las provincias más fuertes del país, en esa época?

-“Recuerdo  que a principios del setenta, la lucha por las medallas entre los más bisoños era durísima,  Ciudad de la Habana, Santiago de Cuba y Villa Clara, siempre tuvieron excelentes jugadores, tanto en individuales como en mixtos, era muy difícil ver  fuera de los podios, a estas regiones del país”.

-¿En tu etapa, Pinar del Río, tuvo buenos jugadores?

-“Comenzaré por decirte que había  interés por la práctica del tenis, en  áreas deportivas,  centros de trabajo y estudio, en cualquier lugar podías tropezar con raquetas y  mesas rústicas, nacidas de la inventiva popular, por cierto ahora no es así. Para responder tú pregunta, atletas pinareños  como Carlos Estrada y  Carlos Blanco, fueron estrellas”.

-¿Qué me comentas de entrenadores y dirigentes deportivos de  esos tiempos?

-“Yo no recuerdo ningún licenciado en deportes,  estamos memorizando finales de los años sesenta y principios del setenta, pero si teníamos profesores de educación física, como por ejemplo Oscar Delgado y Ciro Iriarte, que nos guiaron. El Comisionado Provincial de tenis de mesa, entonces,  fue alguien que recuerdo con cariño pues   trabajó mucho por la disciplina, Joaquín  López”.

-Una vez fuiste campeón provincial, primera categoría ¿Qué me dices de eso?

- “¡Qué machucón  aquel, papín! Te cuento discutí el título con Carlos Estrada, y en reñida porfía lo vencí. Locura, tras el partido, Estrada partió la raqueta y hasta dejó de hablarme un tiempo, después todo volvió a la normalidad,  pues éramos excelentes amigos. Esa medalla de oro fue algo inolvidable; se concretó en un gran momento del tenis aquí”.

Muchos amigos que escucharon  Pasión Deportiva, emisión radial veraniega transmitida el sábado 8 de agosto, y que tuvo como invitado a Elio Morales Martínez-malo, nos comentan. ¿Por qué no dijo nada “Dulce Vida”, sobre sus participaciones en Juegos de los Trabajadores?

 

-“Olvidé eso, pero estuve en los primeros y segundos, fue una experiencia maravillosa, encontré compañeros de la niñez,  que fueron atletas de competencias escolares. Aunque me preparé bien, en las lides obreras nunca pude alcanzar medallas”.

 

El encuentro con este carismático personaje terminó con un fuerte apretón de manos y una sonrisa amplia de ambas partes, en la propia sede de la Empresa Cárnica de Pinar del Río, lugar donde se desempeña desde hace 20 años.

Sus responsabilidades como máximo dirigente político de la entidad donde labora (Secretario del Partido Comunista de Cuba)  y Presidente del CDR (Comités de Defensa de la Revolución) número (8) del Kilómetro uno carretera a Viñales, se mezclan a diario con su forma de comunicar  campechana, jocosa y sencilla:” locura, cosa rica papín”.

12 de agosto de 2009

 

0 comentarios