Amayita y Osbelito: lo que brilla con luz propia nadie lo puede apagar.

Con especial atención hace unos días aquí en la internet, encontré un trabajo periodístico que trató sobre la relatoría y el comentario deportivo.

Me detuve, porque el tema me apasiona y a la vez me atrapa; vale destacar como saltan a todas luces burlando el odioso anonimato o el fatalismo geográfico, talentos que germinan como la luz del sol, en esta difícil actividad.

Ernesto Amaya Esquivel y Osbel Benítez Polo, con más de 10 años de desempeño profesional, son ejemplos elocuentes, de lo expresado. Ambos ostentan una bien lograda calificación profesional, tras la evaluación artística a la que se sometieron.

Estos chicos están listos para empeños mayores, dominan de manera convincente las llamadas nuevas tecnologías, y son consagrados e intrépidos.

Seleccionadores para los eventos internacionales, hagan posible un vistazo hacia nuestro Pinar del Río, una provincia que desde la década del 70, observó con sano orgullo el surgimiento de la Escuela Pinareña de Comentaristas Deportivos.

Antes que la nostalgia y el desencanto brote como un manantial, sembrado desaliento y tristeza, estimulemos a los talentos, a los sucesores de una obra que tanto hemos cargado en hombros.

Osbelito y Amaya, todo tiempo futuro siempre será mejor, los veremos  defendiendo los colores de la patria.