En el deporte escolar y juvenil nos falta por hacer

La delegación pinareña que participó en los pasados Juegos Nacionales, concluidos en fecha reciente, finalizó sexta con sus atletas escolares con 405  puntos,  y quinta entre juveniles 404,5.

 Con 24 medallas de oro,  34 de plata y 53 de bronce los más bisoños   igualaron el resultado de la edición anterior.

No corrieron la misma suerte los menores de 18 años, que retrocedieron un lugar con relación al año pasado. Estos  últimos sumaron 34 puntos más, pero descendieron un escaño.

 Los escolares de bádminton recuperaron la  corona nacional con una brillante demostración, en tanto concluyeron subcampeones el voleibol de playa y los muchachos de  polo acuático.
       
También asaltaron los podios por Pinar del Río esgrimistas, remeros, ajedrecistas y los bravos guerreros de tiro con arco, que contra pronósticos en esta categoría, fabricaron historias.

Los episodios más decepcionantes corrieron a cargo del boxeo, que se fue otra vez sin medallas y las pobres demostraciones de la lucha y el taekwondo, ambos novenos en la tabla.

¿Y qué paso entre los juveniles pinareños?

El tiro con arco, como vaticinaron los entendidos, conquistó el reinado a nivel de país. Se convirtieron en héroes del deporte.

Con trabajos convincentes y una buena preparación de sus atletas fueron medallistas de plata por vueltabajo los siguientes deportes: tenis de mesa,  voleibol,  remo,  esgrima y béisbol.

Los juveniles vueltabajeros de bádminton, baloncesto, balonmano y softbol, sonaron duro en esta olimpiada y dejaron una grata impresión.

Aunque no estamos mal, falta mucho por hacer en los Juegos Nacionales. La edición del 2018 será importante reto para atletas y equipos en la más occidental de las provincias cubanas.