Copa Mundial de Fútbol: enrola a Rafael y Amaya

Manfred Chumager, un amigo alemán que conocí en Guayaquil, Ecuador, no para de festejar por la victoria de su equipo en esta Copa Mundial, Brasil-2014.

Lo felicito por el triunfo, que estremeció el universo. No dudo Chumager, fue parte de esa multitud que enarboló banderas y vistió los colores nacionales, por el regreso a casa del nuevo monarca.

A la distancia le cuento un sintetizado pasaje que muestra como se vivió en Cuba, por grandes y chicos, esta celebración.

Rafael y Amaya, dos jóvenes de nuestra radio apasionados al más universal, cargan consigo un manojo de criterios sobre la fiesta futbolística. Para estos chicos los alemanes, son lo máximo, y el colombiano James Rodríguez,  el verdadero ganador del Balón de Oro.

En un ir y venir de ideas,  los muchachos argumentaron, como los europeos transitaron por la celebración sin un revés, y elogiaron los siete jugadores del Bayer Munich, que por  minutos fueron dueños de la cancha ante Argentina.

En la plática,  Amaya, afirma: Alemania unificada sale vencedora por primera vez,   pues antes, en los años 1954, 1974 y 1990, las  palmas se las llevó  la Occidental.

Este pequeño detalle muestra como los jóvenes cubanos siguieron el acontecimiento, sin perder de vista lo simple, y lo profundo.

Antes de finalizar, Rafael,   dejó claro: España y Brasil aportaron las decepciones más sonadas, y Costa Rica, Argelia y Colombia, movilizaron un millón de simpatías.

Manfred, puedes estar feliz  por ese reconocimiento mundial  que despertó Alemania. Te recuerdo, los grandes héroes lo forma el corazón, más allá de barreras idiomáticas, políticas,  raciales o religiosas, lo dejaron claro Rafael y Amaya.