Los grandes juegan así
Más allá de los análisis que realizan los especialistas sobre una victoria o una derrota, que siempre son oportunos, tras los grandes acontecimientos aparecen divinas realidades. Y quiero dedicar estas líneas precisamente a eso, a lo que nunca, jamás, olvidaremos por grandioso y aleccionador.
Las últimas horas vividas en Pinar del Rio, reflejan júbilo, fiesta de pueblo, que dio luz a la iniciativa de hombres y mujeres, niñas y niños, y hasta abuelitos que son firmamentos de la sociedad.
Desde las céntricas calles capitalinas, hasta los barrios intrincados del terruño vueltabajero, se vivieron emociones que celebraron a puro corazón, para llevar aun más lejos la fuerza del sentimiento.
Falta palabras y hasta calificativos para colocar en su justa medida, el trascendental acontecimiento, que fue la serie play off Industriales-Pinar del Rio. Nuestro aplauso para los dos equipos, pues como dijo el propio mentor triunfador Alfonso Urquiola, son fabulosas maquinarias, que tienen sus raíces donde se forjo el acero.
La dimensión de lo ocurrido es reflejo de un nivel competitivo, que tiene nuestro beisbol, y que nadie podrá ocultar al mundo.
Bien por los aficionados de uno y otro bando. No pongo en duda como también desde los graderíos se juega buen beisbol, y hasta se ganan partidos que concretan increíbles.
Azules y verdes, compitieron con gallardía, sin odios viscerales, en franca camaradería. No hubo hechos que lamentar, entre peloteros y directivos. Primo el amor, la prudencia y el juego limpio, que nos alejo de pelotazos y los deprimentes show mediáticos: los grandes juegan así.
Mis últimos párrafos son una exhortación a continuar por ese sendero, que nos ensenaron Pinar del Rio, Industriales y sus parciales. También deseo felicitar a nuestro equipo verde-amarillo, ese que nos envuelve de pasión por el derroche de virtud. Únicamente así se avanza en el progreso humano.
Estamos ante el play off Pinar del Rio-Matanzas. Vendrán marchas y contramarchas, luces y sombras, pero nada podrá estar por encima de valores que hoy identifican ante el mundo este pequeño país y su proyecto social.
Una lluvia de bendiciones para este momento tan grande que hoy vive el beisbol en Cuba.
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