El respetable quiere la conga: santa palabra

Lejos de todo suceso racional, lógico o bien pensado, la Comisión Nacional de Béisbol, nos lanza una Píldora envenenada: regula la participación de las congas en los estadios de pelota.

Hace 48 horas (el martes) se originó  malestar entre los aficionados, que con sobradas razones y en su estadio Capitán San Luis, hicieron sonar los instrumentos.

Fue durante el choque Ciego de Ávila-Pinar del Río, que el árbitro Salvador Rodríguez, necesito colaboración policial para resolver el asunto. El tema levantó roncha e irritó a los presentes que como este comentarista, no se alinea con lo dispuesto.

Aplaudo la eliminación de ruidos estridentes en los escenarios deportivos, los que de verdad molestan las transmisiones de radio o tv, y hasta al propio aficionado.

Pero esa conga tan cubana y pimentosa, que es espectáculo, cultura y naturaleza del pueblo…esa debe mantenerse, es expresión de la pasión que genera el béisbol, entre los cubanos.

Alerto sobre dos cosas: una, la necesidad de revisar lo dispuesto, y otra, tomar muy en cuenta la opinión del respetable. El  respetable es soberano, único y protagonista de la fiesta beisbolera, y quiere la conga. Santa palabra.

Los estadios de béisbol en Cuba, expresan alegría, naturaleza, raíces,   identidad y el amor por una cultura milenaria,  no son cementerios desolados.

Albergo la  esperanza todo se pondrá en orden y será  pronto.