Latinoamérica: hasta en el béisbol, crece su nueva historia

El Caribe amaneció de fiesta, al ritmo del merengue y la alegría de sus pueblos. La noticia: República Dominicana ganó el III Clásico Mundial de Béisbol.

Atrás quedó el dominio de Japón, equipo vencedor del primero y el segundo evento, no sin antes soportar la fuerte resistencia de sus vecinos surcoreanos.

Nadie pudo detener la maquinaria dominicana, vencieron en las ocho presentaciones, sus lanzadores eslabonaron 22 entradas y dos tercios sin permitir carreras y los bateadores castigaron sin piedad los conjuntos contrarios.

Tony Peña, el mentor del plantel, puede estar feliz, supo reunir sus muchachos hasta concretar el objetivo supremo, triunfar en la celebración, con serenidad y gallardía. Vale subrayar como los atletas bajo su mando se desbordaron de amor y entrega en cada partido.

El próximo Clásico será en el 2017. Será larga y triste la espera para muchos equipos, que pudiera traducirse en desquite si ceden los merengueros.

Entre los seis primeros del III Clásico Mundial se enumeran tres países caribeños: Dominicana, Puerto Rico y Cuba; todo parece indicar esta región retoma la escalada que avizora grandes realidades.

Sin tristezas y lamentos ahora que el Caribe despierta y disfruta la victoria, pensemos ya en la próxima fiesta beisbolera, prestos a erradicar hasta nuestros propios errores.

Latinoamérica, hasta en el béisbol,  crece su nueva historia.