Mundial de béisbol: un bronce que brilla como oro

 Dos fuertes pilares pinareño  sumaron granitos de arena a favor del  equipo cubano de béisbol, categoría 11-12 años, que alcanzó medalla de bronce, en Islas Margarita, Venezuela, en fecha reciente.

Fidel Linares Iglesias y Lázaro Alberto Candelaria Mujica, son los niños que esta región, la más occidental del país, incluyó en la nomina antillana al VII Campeonato Mundial, que ganó México tras superar en la final al potente elenco anfitrión.

La hermana nación bolivariana archiva cinco títulos en estas lides, que además organiza frecuentemente, pero ahora no pudo.  Siete países intervinieron del certamen-2012, y todos presentaron un nivel competitivo acorde con las exigencias requeridas.

Regresamos al tema central del comentario: los pinareños y su aporte al seleccionado nacional.

Candelaria, es un lanzador zurdo de buena velocidad, efectivo control y un aplomo, que simula las grandes estrellas surgidas de nuestras Series Nacionales. En el choque de Cuba frente a Colombia, por las preseas de bronce, su picheo fue impecable para vencer 6-1.

No hay dudas este serpentinero es un diamante en bruto, que requiere ser pulido con amor para que entonces llegue  tan lejos como se lo proponga.

Toca su turno a Fidel Linares Iglesias, tercer bateador del  mundial, nieto del veterano ya desaparecido identificado con el  mismo nombre, sobrino de Omar e hijo de Juan Carlos. Fue portento  a la defensiva, en la antesala y primera base.

Si analizamos el árbol genealógico del pequeño pelotero, sin otra alternativa, tiene que ser bueno. No olviden eso que dice; hijo de gato caza ratón.

Aspirábamos a más en este mundial, pero analizando la calidad de las naciones presentes, sin dudas, es un bronce que brilla como el oro.