Blogia
VIDA, AMOR Y DEPORTE

Paz en tu tumba Don Alejandro

Paz en tu tumba Don Alejandro

No resulta fácil escribir con el corazón apretado por la tristeza y el dolor. Se nos fue un amigo al cual fama, popularidad y una holgada posición económica,  jamás le hicieron cambiar la humildad del ser humano que laboreo y perduro con él.

Don Alejandro Robaina, fue tan apasionado por el béisbol, como por el mismo cultivo del tabaco. Su rostro ejercitado por el sol y sus manos callosas,  encontraron en nuestro deporte nacional, la satisfacción que hallan en sus puros, los más reconocidos fumadores del mundo.

El único cubano vivo que dio nombre a una marca de Habanos, Vegas Robaina, la tercera lanzada por Cuba después del triunfo de la Revolución, tuvo en el serpentinero Pedro Luis Lazo, un gran ídolo. La muerte lo sorprendió en los preparativos de un homenaje, que planificaba en su propia finca al sensacional pelotero vueltabajero.

Robaina, nació el 20 de marzo de 1919,  muere a los 91 años, y se mantuvo hasta poco antes del adiós perpetuo, con el mismo entusiasmo de cuando era niño.

Alejandro, heredo del padre, y este último del abuelo, un canario que emigró a Cuba en 1845 y se ganó la vida fabricando puros, todo lo que conoció  sobre las plantaciones de la aromática hoja, las que cuido, como a sus seres más queridos.

Confraternizó con príncipes, reyes, diplomáticos, escritores, artistas, empresarios y políticos. Entre ellos el escritor colombiano Gabriel García Márquez,  y los intérpretes de Guatemala y Cuba, Ricardo Arjona y Silvio Rodríguez.

En resumen, lo visitaron famosos del mundo entero, y otros que no lo hicieron, como  Stin (cantante), Steven Seaga (actor) y Niki Lauda (excampeón de formula 1),  permanentes enamorados de las vitolas “Vegas Robaina”, creadas en 1997 y muy reconocidas por dos identificadores: alta calidad y elaboración artesanal.

Sensibilidad humana y probado carisma, adornados por una hermosa cabellera blanca y el sombrero de yarey, hicieron merecedor al afamado campesino del premio, “Hombre Habano del Año 2001”.

Nuestro último encuentro con el veterano patriarca fue en su ranchón, ubicado en la  Finca El Pinar, perteneciente a la municipalidad de San Luís. Recuerdo transcurrió como de costumbre, alejado de todo esquema, palabra rebuscada y formalismo innecesario.


Que encuentres en la eternidad, gloria y virtud. Paz en tu tumba  Don Alejandro.

0 comentarios