¡Sus órdenes se escuchan más fuertes 95 años después!
Fidel es nuestro atleta mayor, el campeón que una vez y siempre nos enseñó a entregarnos por entero a las causas justas y dignas.
Con Fidel la pureza de la vida no es sencilla casualidad; el Comandante de mil batallas es la patria agradecida.
Cuantas cosas aprendimos de ti, entre ellas, las que dignifican y enaltecen el ser humano, gallardo, profundo y sencillo.
Nuestros atletas y equipos en los grandes escenarios deportivos, llevan en su corazón el ejemplo titánico y heroico de un jefe que nunca claudicó, no importa de dónde soplaran los vientos.
Aunque ya no estas físicamente con nosotros, la estrella de Comandante sigue irradiando luz en la fortaleza de nuestras ideas, que nos mantienen firme, sin ceder un ápice en convicciones de principios.
Al atleta mayor hijo de la sierra y los llanos; a ese atleta que como el mismo confesó aprendió hacer la guerra practicando deportes, dedicamos hoy nuestros pensamientos más avanzados a favor del proyecto social que construimos.
En este 95 cumpleaños, quien puede decir que murió Fidel, si lo sentimos vivo entre los niños, los pueblos y las ideas más encumbradas de los seres humanos.
Patria o Muerte Comandante, la Revolución es grande y seguirá derribando obstáculos, sin dejar un mínimo espacio para la traición y el desaliento.
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