¡Gloria eterna al guajiro de Laberinto!

Don Conrado Marrero su nombre es simbolo de la nación.

 

Este sábado resulta obligada la mención a Conrado Eugenio Marrero Ramos, el famoso pelotero cubano de la primera mitad del siglo XX.

Conrado nació el 25 de abril de 1914 en el caserío rural de Laberinto, del municipio Sagua la Grande, actual provincia de Villa Clara, y desde allí empezó a forjarse como uno de los lanzadores más ilustres del béisbol antillano.

Apodado como el Guajiro de Laberinto,  tuvo en la inteligencia y su exquisito control las mejores armas para triunfar en Cuba y fuera de la Isla.

 Llegó  veterano a las grandes ligas del béisbol estadounidense, allí  debutó a los 39 años de edad.

Como jugador de los Senadores de Washington estuvo cuatro temporadas, y en la de 1951 le incluyeron en la selección de estrellas; Conrado Marrero falleció en el año 2014.

El carismático personaje sembró amor, cariño y simpatia en la tierra que lo vio desarrollarse, hasta llegar a ser un gigante, de probado talento.

Pocos como él, con destreza y habilidades de un torpedo, llenaron de gloria la nación, que aun respira alegría cuando se habla de Don Conrado, más que lanzador una estrella.

Párrafo aparte dedico a su modestia, sencillez y virtuosismo; también ahí fue campeón de campeones. Que guajiro y que pelotero, llevó siempre en el corazón.