Lucha: Cuba con nutrida comitiva a la venidera olimpiada

CUBA es el segundo país con más boletos para los eventos de lucha de los ahora pospuestos Juegos Olímpicos de Tokio, según informaciones publicadas recientemente por la federación internacional de esa disciplina.

En las últimas jornadas, como parte de sus mensajes en medio de la pandemia de la COVID-19, la Unión Mundial de Luchas  actualizó los países con cupos en cada estilo, y eso permitió una mirada global al proceso de clasificación, interrumpido hasta la primavera del año 2021.

Hasta la fecha se han entregado 48 papeletas en cada modalidad, sumadas las disputadas en el Campeonato Mundial de Luchas- 2019 y en el torneo preolímpico americano, celebrado en marzo pasado en Ottawa, Canadá.

Los restantes clasificatorios continentales, más otro con carácter universal, quedaron aplazados debido al avance de la pandemia generada por el virus SARS-Cov-2.

En el estilo libre un total de 26 países ya lograron al menos un pasaje, con destaque para Rusia (5), Estados Unidos (5), Kazajistán (4), India (3), Irán (3) y Cuba (3).

En el femenino los boletos también se repartieron entre 26 naciones, y ahí mandan estadounidenses (6), japonesas (5), chinas (3), canadienses (3) y cubanas (3).

Por último, en el estilo clásico, nuestro país lidera un listado de 25 países, gracias a que ya inscribió en la cita nipona a todos sus exponentes (6). Le siguen Estados Unidos (4), Rusia (3), Alemania (3), Irán (3) y Uzbekistán (3).

En el conteo global de cupos manda Estados Unidos (15), por delante de Cuba (12), Rusia (9), Kazajistán (8) y Japón (8).

Aunque en este deporte las clasificaciones no son nominales, sino que se obtienen espacios a llenar luego, ya se habla de nombres que parecen infaltables,  entre ellos  los grequistas Mijaín López e Ismael Borrero, y el del librista Alejandro Valdés.

Ya sabemos que la pandemia de la COVID-19 ha colocado en jaque a la cita bajo los cinco aros, al punto de que si en el verano de 2021 no pudiera celebrarse, quedaría definitivamente cancelada.

De suceder tal adversidad, el mundo de la lucha se perdería —muy probablemente— la posibilidad de contar con su primer tetracampeón olímpico.