En materia de béisbol: contra la espada y la pared

Este domingo los vegueros cayeron ante los piratas 2-1, en el estadio Cristóbal Labra de Nueva Gerona. Ayer también salieron por la puerta estrecha 6-0, en la misma instalación.

La pregunta que todos nos hacemos, ¿Qué ocurre que este equipo no batea? ¿Dónde está el problema?

Estamos a las puertas del mayor papelazo de un conjunto pinareño en series nacionales. Me imagino el cuerpo técnico que acompaña a Lazo, debe estar halándose los pelos de la cabeza, no es para menos.

 Afirmo con toda seguridad: el asunto del equipo Pinar del Río, no es de Pedro Luis Lazo, Alfonso Urquiola o Jorge Fuentes. Señores, un  mago no resuelve el problema del conjunto que batea para menos de 150 colectivamente.

De otra parte, la pelota vueltabajera como la cubana en general, atraviesan océanos turbulentos que requieren de  procesos renovadores. No oculto  verdades  si digo que debieron llegar antes, muchos antes esos procesos, pues la tardanza siempre tiene un precio elevado.

El desmoronamiento del plantel verde amarrillo en estas sub series iniciales, puede traer consigo vientos huracanados, y una difícil problemática para el alto mando del elenco.

En resumen, nos quedamos sin equipo y sin nuestro buen béisbol, esa es la realidad que muchos, entre ellos nuestros dirigentes deportivos, no quieren entender.

Ojala las aguas tomen su nivel, y todo se arregle. Me siento mal de ver a miles de aficionados pinareños llorando de tristeza, observando cómo se desvanecen sus mediáticas esperanzas.

Pero el momento no es de lágrimas, hoy más que todo se necesita coraje y empuje, ese que nunca nos ha faltado para ganar las grandes batallas.