5 de abril- 1987: último adiós del poeta
Excelente trabajo sobre un genio, único e irrepetible, publicado por el diario Juventud Rebelde. Fue mi profesor y amigo. Juntos transmitimos para Cuba el torneo olímpico de boxeo de Moscú 1980. ¡Que narrador Bobby Salamanca!
Por mi juventud, Salamanca me bautizó como –El Benjamín-. Tuvo una referencia conmigo en esa olimpiada que me marcó para siempre.
En tiempos en que Teófilo era Teófilo, y los narradores soltaban una peseta al aire para definir quién era el relator de sus combates, me dijo: -Benjamín, cada pelea de Teo vas a ser escuchada en Cuba por ti-, de principio me negué aceptarlo pero al final me comentó, -es una orden, hágalo por favor-. Y así fue, hasta la final por el oro con el ruso Zaef tuve que asumir.
Al principio me calificó como un narrador parcializado, porque solo veía los golpes de los cubanos, pero muy rápido le encontró solución al asunto y me dijo: -cada vez que te parcialices te daré un pellizco, con eso bastará-. Y lo hizo hasta curarme la enfermedad.
Otras muchas cosas pudiera contar sobre el maestro de narradores inmortalizado por la historia, pero prefiero guardarlas en mi silencio, como buen guajiro agradecido.
Olvidarte jamás, Juan Antonio-Bobby- Salamanca.
Para leer la publicación de Juventud Rebelde visite:
http://www.juventudrebelde.cu/deportes/2018-03-30/bobby-salamanca-en-el-recuerdo
0 comentarios