Copa América: Triunfa Chile con pisca de amor cubano

Su nombre y apellidos, José Ernesto Amador Salmerón. Según la prensa chilena “si alguien tiene que decidir sobre un futbolista de su  país, no son los médicos, es el cubano”. Lo que expresa José Ernesto, es santa palabra para el DT  Jorge Sampaoli.

Medios de Comunicación lo califican de sanador o curandero;  por conocerlo bien les aseguro, no es, ninguna de las dos cosas. Que se entrelaza con facilidad entre lo mítico y lo  mágico, puede ser, tiene ángel para eso.

El hombre que describo es hijo autentico de la medicina cubana, con una bien ganada Licenciatura en Cultura Física y Deporte. Sus manos y dedos, son otra historia, que lo ayudan y deciden al aplicar un tratamiento.

Arturo Vidal, pieza clave del once chileno afirma, “Estoy sobre la grama, gracias al ingenio del especialista cubano, para muchos un mago en la recuperación de atletas”.

Seguidamente comenta: “Es un profesional bien preparado que conoce de rehabilitación y terapias alternativas, como pocos en la región”.

 Otros futbolistas famosos de Sudamérica, como Agustín Delgado, Eduardo Morante, Iván Caviedes y José Francisco Cevallos, este último actual Ministro de Deporte, en Ecuador, fueron sus pacientes.

José Ernesto, oriundo de la occidental provincia de Pinar del Río, es conocido por el mote de Jochi entre familiares, amigos y  la familia que sigue el más universal en Cuba.  Sus padres son Jose y Soledad, su hermano menor Renier.

Apelo a este párrafo para concluir:

“Lo cierto es que Cuba no se despide de los cintillos de la prensa deportiva, ni cuando el protagonista es el balón de fútbol. Todo cuenta, en especial cuando nuestra medicina  rescata estrellas del más universal”.