Niños felices y soñadores, aman el béisbol
Los niños son dueños de una ternura que desborda alegría, hasta en sus travesuras cotidianas. También la experimentan en los juegos peligrosos, que muchas veces le reprimimos los adultos, sin olvidar que una vez nosotros igual los protagonizamos.
Esta cualidad puede percibirse de diferentes maneras, una de ellas, la más común, cuando los envuelve la felicidad. Observar niños alegres, es como revivir historias pasadas, ricas en matices y profundas por su elocuencia.
El viernes pasado en el estadio Pepe Chepe, de esta ciudad pinareña, disfrutaron los pequeños, repartidos en 26 equipos de béisbol (categorías 9 – 10, sub. 12 y sub. 15). Los vimos realizados, soñadores y prestos para iniciar la escalada.
Mejor no pudo ser el comienzo del torneo pioneril y escolar del municipio Pinar del Río. Las sonrisas de los pequeños, sus ingenuidades y el propio brillo de los ojos, anunciaron la primera victoria, que no fue para un equipo, fue para la competencia.
El emblemático Jorge Fuentes Fleitas, doble Campeón Olímpico, con un magisterio depurado, le resultó muy fácil comunicarse con los infantes y el resto de los presentes El mensaje del flamante ex director del equipo Cuba, caló de verdad.
En sus palabras los llamó a ser buenos estudiantes, peloteros y seres humanos. Niños y padres, aplaudieron con delirio al maestro del deporte, que peina canas como el sabio y profeta, que no suele emborronar cuartillas con tontas apreciaciones.
“Para ser un buen pelotero se necesita, primero, llevar por dentro la convicción de que todo hombre es una historia”, terminó expresando el alegórico número 35, reconocido en Cuba y el Mundo.
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