Ganan el juego peloteros pinareños en Playa Bailén
Siento que faltan palabras para resumir una obra que todos agradeceremos siempre. La Playa Bailén, que se localiza en la costa sur pinareña, llenó de amor sus inquietas aguas, y gritó a Cuba: Aquí tengo los Campeones de la Serie 53 de Béisbol.
Peloteros y familiares, una combinación perfecta capaz de fabricar la mejor jugada de doble play, respiraron profundo entre la arena, el mar y el sol, hasta llenar de oxigeno los pulmones, mecanismo motriz que ofrece fuerzas al corazón, sin pedirle nada a cambio.
En ambiente de felicidad sin límites, Yosvani Torres, el hombre que lanza serpentinas endemoniadas, ahora lo observamos poeta y propietario de una guitarra, que poco le falta para hablar. Fue tan elocuente el instrumento, que parece educado por su dueño.
La estancia en la playa, que por momentos pareció fugaz, ratificó que la semana tiene solo siete días. De nada vale estirar la maquina del tiempo, no cambiaremos nunca el ritmo de las manecillas del reloj.
Atendiendo a lo anterior, fue imprescindible aprovechar cada segundo, para no perder vivencias que nos marcaron de verdad. David Castillo, el camarero del equipo verde, es un señor pescador deportivo, de esos que la vara y la pita, le complican hasta el sueño placentero.
Erlis Casanova, el moreno que se llenó de gloria frente a los Industriales, en juego de play off, cabalga de altura. Tengo la seguridad, si tuviese una segunda opción para llenar de placer su paso por la vida, ese gran proyecto lo concretaría desde un hermoso caballo.
Cada noche en la playa originó sorpresas, con protagonistas que no solo son dueños de escenarios deportivos, sino también artísticos. Los disfraces, cuentos, bailes y karaokes, matizaron nuestra estancia.
Complacidos los atletas, fue Playa Bailén, el escenario de este merecido descanso. Pido, una fuerte ovación, por favor de pie, para los que hicieron posible la felicidad de los campeones y sus familiares. Sin excepción, todos somos la victoria.
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