Pelota provincial: equipos uniformados y otras sorpresas

 

Son tan buenas las noticias que rondan por ahí, que siento necesidad de escribir estas líneas, y reconocer todo lo bueno que trae consigo la presente Serie Provincial de Béisbol. Después  de cuatro fechas de actividad los pinareños del A, con seis victorias sin derrotas avanzan como lideres.

Ronald, un viejo amigo que se encanta con estas celebraciones, me relató que todos los equipos en competencia, 12 en total, recibieron sus trajes de colores fuertes y tejido resistente. Hace años los peloteros, primera categoría, no lo recibían.

Lo anterior nos motiva a todos, y de manera particular a jugadores y directivos. Pregunto, ¿que menos se puede pedir? Un traje es  necesario y vistoso, sube la parada de cualquier evento, y nos hace sentir más comprometido con sus resultados.

Felicito el esfuerzo realizado para concretar el objetivo, y también la iniciativa. En la tierra de los campeones nacionales, todos los equipos envueltos en la lid primera categoría-2014, salen a la grama uniformados. Tan solo pensarlo es halagüeño.

Pero las historias positivas sobre la Serie Provincial  no se detienen. Los equipos, representativos de 11 municipios, recibieron  recursos que son imprescindibles, como bates y pelotas. Lo anterior desde hace años, tampoco se resumía.

Pinar del Río, toma muy en serio la celebración de esta competencia, pues existe la convicción, es cimiento para  buenas participaciones en series nacionales. Muchos aseguran, los  eventos elites se ganan, con todo lo bueno que hagamos en  la base.

Será necesario seguir ajustando la maquinaria, sin descuidar un solo  detalle, incluyo el tema movilización  de  equipos, donde la Empresa Provincial de Transporte Escolar, por decirlo de alguna manera,  decide el juego.

Igual, ofrezco espacio al trabajo arbitral, donde el territorio viene avanzando y consolidando sus objetivos. Afirmo categóricamente, los encargados de impartir justicia, son pieza clave en este engranaje.

Cada equipo sostendrá 30 juegos. Prometo mantenernos muy atentos a cada uno de ellos.Vamos bien, pero es preciso no perder el ritmo, si de verdad pretendemos no bailar con la más fea.