Llegaron los peloteros: del cielo cayeron lágrimas

La llegada del equipo a la ciudad pinareña coincidió con una tenue llovizna, parecía como si un cielo encapuchado y oscuro, aportará lágrimas de emoción al júbilo popular.

Fue algo inolvidable el recibimiento a los muchachos este jueves, tras clasificarse para la final beisbolera de la Serie 52.

El lugar escogido es símbolo del heroísmo de la juventud vueltabajera y cubana: El monumento a los Hermanos Saiz, ubicado muy próximo a la Universidad de Pinar del Río.

Allí se fundieron  como un solo puño, deportistas,  familiares y pueblo en general. Fue una convocatoria espontánea, de esas que siempre hace posible la sensibilidad del corazón.

Rostros emocionados, miradas bañadas por ojos humedecidos y palabras escondidas, en cuyo vuelo sonriente se descubre pasión por el futuro. Así de sencillo y especial describimos los pinareños de ayer.

La provincia ganó una peleada clasificación, todos sabemos que fue solo eso, pero la pasión es tan grande cuando de pelota se trata, que nadie frena las emociones, óigame ni de juego.

El béisbol es cubania, lo traemos en la sangre, viene de nuestros ancestros, de la manigua redentora y los encantos mambises.

Emotivo recibiendo. Felices los que habitamos esta tierra, la más occidental del país, por esta nueva sonrisa del corazón.