Un pueblo invoca por la salud del Gigante del Escambray

Antonio Muñoz, una de las estrellas deportivas de más arraigo popular en Cuba, agradeció hoy desde su lecho de enfermo las muestras de aliento recibidas de la afición de la isla.
En un breve encuentro con la prensa que permitieron este jueves los médicos de la sala de cuidados intensivos del hospital universitario Gustavo Aldereguía, en la meridional ciudad, quien fuera capitán de la selección nacional de béisbol aseguró sentirse sorprendido por la fugaz entrevista.

Díganle al pueblo cienfueguero que muchas gracias, que son ellos quienes me están curando, comentó con su natural jovialidad el exatleta de 63 años de edad, internado en el principal centro asistencial del territorio a causa de una bronconeumonía.

Yo estoy bien, cumpliendo con el tratamiento de los médicos, hoy amanecí mucho mejor; nos vemos pronto, se despidió el slugger que al retirarse del deporte activo en 1991 dominaba siete departamentos ofensivos en los campeonatos de Cuba, incluido el de jonrones (370).

El doctor Julio Antonio Álvarez, uno de los médicos intersivistas que atiende al paciente, confirmó que el conocido como Gigante del Escambray "padece de una bronconeumonía no resuelta con tratamiento ambulatorio y, por su edad, decidimos traerlo a la Unidad de Cuidados Intensivos polivalente. No hay otra causa", insistió.

Responde muy bien (al tratamiento) y no hay peligro para su vida, concluyó el galeno.

Muñoz se retiró después de jugar 24 temporadas (record en ese momento) y desde entonces desempeñó diferentes funciones como preparador, entre ellas de niños de las categorías de menos edad en un área próxima a su hogar en Cienfuegos, 250 kilómetros al sudeste de La Habana.

También dirigió a la selección de la provincia, a principios de la década de los 90 del pasado siglo, en Series Nacionales, y luego durante varios años participó de la colaboración técnica cubana con el béisbol italiano.

Con el colectivo de dirección del equipo de esa nación europea asistió al torneo de los Juegos Olímpicos de Atenas-2004, penúltima incursión del deporte de las bolas y los strikes en lides estivales.
(Tomado de Prensa Latina)