Pinchazo del Habano desangra al Tigre

 

 

¡Pinar del Río, Campeón! Parece un sueño, trece años de prolongada espera, marchas y contramarchas, luces y sombras, que hoy dan paso a la sonrisa del alma.

Entre los protagonistas,  hay uno cuyo nombre recordará la historia, Yosvani Torres, el lanzador minero ganador de seis de los 12 juegos finales donde nuestra armada salió airosa.

En el  sexto partido el equipo verde-amarrillo lo aprovechó todo.

Por ejemplo, el tercer  capítulo fue fatídico para Ciego de Ávila, no pudieron con Yosvani. Con bases llenas fabricaron una, se quedaron cortos. Pero más que  eso, el astro del montículo se auto relevó, y vino el ajuste de cuenta.

Vladimir García, un monticulista “del Cuba”, de los grandes,  no pudo sofocar la pujanza de los muchachos de Alfonso Urquiola.

No hay palabras para describir este  triunfo seis  a una, que nos convierte en campeones nacionales.

El  jonrón de David Castillo, en el octavo encontró un corredor a bordo, y llegó en el instante preciso que comenzó el derrumbe avileño. Ya nada podían hacer los tigres, abajo en el marcador por cinco anotaciones.

La victoria pinareña en la Serie de Oro, es un hermoso regalo al pueblo vueltabajero, el mismo que tiene protagonismo en 15 competencias élites de béisbol, desde el punto más encumbrado de los podios.

Alfonso Urquiola, maestro de maestros, gracias en nombre de la afición por el agasajo, el tiempo esperado marca un nuevo hito, entre la alegría y la fe.

No es fácil escribir cuando palpita aceleradamente el corazón.

Felicidades para todos los que dentro y fuera del país añoraban la victoria. Al final de la contienda y contra todos los pronósticos ganó el mejor.

Qué bueno que podemos decir: ¡Pinar del Río  campeón!