Día de la infancia: memorias de mi niñez

En este día de la infancia recuerdo mis años de niño campesino, hijo de padres humildes, alfabetizados por la Revolución, en  la década del 60.

Memorizo el pequeño pueblito donde nací, Pons, perteneciente al municipio de Minas de Matahambre, Provincia de Pinar del Río, y a todos los compañeritos de travesuras, añoranzas y sueños.

Expreso mi gratitud a diosito lindo y al  proyecto social que defendemos, por cada una de las oportunidades ofrecidas en nuestra formación profesional. Parece algo irreal, un imposible, que un  hijo de padres guajiros, pueda ocupar un espacio en la radio y  la televisión.

Por experiencias vividas en otros países del mundo, conozco es tan  difícil llegar a ese escaño, como ganar el séptimo juego de béisbol en una serie play off.

Vivo feliz, también, de ver tantos niños cubanos en las aulas, que transitan seguros por un sistema educacional  con oportunidades  para todos  por igual,  apartados de posiciones económicas, credos, ideologías y color de la piel. Ah, lo más importante, llegan a las universidades sin pagar un solo centavo.

Disfruto con sano orgullo tener hijos Licenciados en Cultura Física y Deporte, y como si todo eso fuera poco, un futuro abogado que solo le restan tres aut para ganar el juego.

Desde esta hermosa Isla un abrazo a todos los niños del mundo, lo acompaño de una sugerencia literaria: no dejen de leer La Edad de Oro, de nuestro Héroe Nacional José Martí.

¡Que pasen feliz éste, y todos los días del año!