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VIDA, AMOR Y DEPORTE

Julio Duarte: La narración deportiva no está hoy en su punto más favorable

Julio Duarte: La narración deportiva no está hoy en su punto más favorable

  Entrevistó: Lázaro Carrasco Piloto (estudiante de periodismo)

Julio Duarte Alonso afirma que un narrador deportivo que no esté bien preparado va seguramente a cometer errores mientras emite sus juicios durante un partido. «En el momento en que uno no es capaz de documentarse bien, en ese momento uno es injusto», dice.

Julio confiesa que los comentaristas de deportes, por ejercer una profesión sumamente difícil, deben comenzar a formarse desde edades tempranas.  Para él, este procedimiento ha fallado en los últimos años, y es una de las más importantes causas de incidencia en la actual calidad de la disciplina en Cuba.

Graduado del Centro de Estudios de la Radio y la Televisión Cubanas, donde estudió narración y comentario deportivo, Julio trabaja actualmente en la emisora Radio Guamá, de la provincia de Pinar del Río.

¿Qué fue lo primero que usted narró?

Debuté como narrador hace ya muchos años, en 1973, durante una Serie Mundial de Béisbol que se efectuó en Cuba. La vida quiso premiarme con esa posibilidad. Internacionalmente me inicié en 1980, durante los Juegos Olímpicos de Moscú.

¿Cree que la narración deportiva en Cuba es buena actualmente?

Creo que la narración deportiva en Cuba no está en su punto más favorable en este momento. Se está desarrollando un conjunto de acciones, como por ejemplo, los cursos de capacitación que ofrece el Instituto Internacional de Periodismo , y esto va a colaborar con el fortalecimiento del oficio.

Esta es una profesión en extremo difícil y creo que la hemos descuidado un poco. Ello ha traído consigo que estemos pasando por este momento del que te hablo. Y sí, te digo que Cuba ha tenido muy buenos narradores a través de la historia, más, pienso que debemos continuar formando a narradores jóvenes que tengan aptitudes para desarrollar este trabajo.

¿Cuáles de estos «descuidos» podría identificar?

Hay muchos factores que han influido. Pero lo fundamental para mí es que se han perdido las acciones de superación para los narradores en función. También se ha perdido la búsqueda de nuevos talentos en las diferentes provincias del país. Al ser una profesión tan compleja, la narración deportiva requiere de trabajo desde edades muy tempranas.

¿En qué espacios ha escuchado o visto los comentarios deportivos más malos?

Sobre todo en algunas emisoras de Centroamérica. En Ecuador, por ejemplo, he visto mucha falta de profesionalidad. En Perú, en Colombia. En México también he notado que muchos medios de comunicación radiales ni siquiera se respetan. Les dan los micrófonos a personas que no están verdaderamente preparadas.

En Cuba tú debes alcanzar una preparación para tomar un micrófono. Pero en muchos de estos países hay gente muy improvisada, con falta de capacitación y nivel cultural.

¿Y en el caso de Cuba?

No estamos exentos de errores. Atravesamos una etapa que no es la mejor para la narración deportiva. No te podría mencionar un espacio en específico, pero veo que los errores más garrafales generados en la profesión están dados, a veces, por la falta de preparación y de ética para abordar un tema. Y también por la falta de contacto con las fuentes informativas.

¿Cuál ha sido el mejor momento de la narración deportiva cubana luego del Triunfo Revolucionario?

Cuando triunfa la Revolución lo pocos narradores que teníamos nos los llevaron. Fuimos despojados también en este sentido. De los que venían trabajando antes de 1959 solo se quedó en el país Rubén Rodríguez, quien luego trabajó con Eddy Martin, Bobby Salamanca, y Héctor Rodríguez. Rubén fue un narrador extraordinario, y un gran compositor también. Poseía una vasta cultura.

Te puedo mencionar a Rubén Rodríguez y al propio Bobby Salamanca. Estos son algunos de los que marcaron una gran etapa. Un poco más hacia el presente pudiéramos añadir una figura que tuvo peso en la narración deportiva y que ya no está activo, aunque aún vive: René Navarro, a quien considero otro de los grandes en este oficio.

¿En qué momento ha cometido errores al narrar un juego?

En el momento en que no fui capaz de documentarme bien, de prepararme bien, y no tenía todos los elementos para emitir un juicio y decir toda la verdad que valía la pena decir. En ese momento uno es injusto.

De cualquier forma, cuando uno lleva una carrera de cuatro décadas va a haber momentos en los que no solo hayas sido injusto, sino en los que hayas cometido otros errores.

¿Alguna vez ha hecho el ridículo mientras narraba un juego, se ha quedado sin saber qué viene después?

Por ahí no he pasado, y es muy difícil que un narrador pase por ahí. Entre las cosas que debe tener el comentarista deportivo está su agilidad mental. Esta es una profesión que requiere un talento innato, y las personas que trabajan en este ambiente raramente se quedan sin argumentos para defender una idea.

¿Cómo se practica esa agilidad mental?

Hay muchas maneras. En primer lugar, los estudios. Cada día capacitarte más,  asistir a cursos de superación y aprendizaje. Leer toda la literatura del mundo, no solo la referente a deportes. Luego está la voluntad personal. Estar convencido que uno nunca lo conoce todo, que hay siempre nuevas cosas por aprender. En esta profesión, cuando uno piensa que se las sabe todas, comienza a descender profesionalmente, hasta destruirse.

¿Qué deportes ha narrado?

He narrado mucho Béisbol. También porque es lo que más se transmite en el país. He narrado dos campeonatos mundiales de Boxeo, y en los torneos de Boxeo más importantes de Europa.

¿Qué deporte usted no narraría?

Siempre que voy a un evento grande me preparo en todo. En China, en 2008, me preparé para los 28 deportes del programa olímpico. Hay momentos en que tienes que hacer lo que te orienten, y estar preparado para todo.

Pueden decirte «En 15 minutos entra el Hockey sobre césped por el satélite 8», y tienes que narrar el Hockey sobre césped. Luego te pueden decir que en 15 minutos debes narrar el Balonmano, y tienes que estar listo.

Hay cosas que las haces porque tienes conocimientos, y también hay deportes más extraños y difíciles que te obligan a andar con sus reglas, su historial, sus resultados internacionales dentro de un file, mientras te preparas para narrarlos por oficio (ya no por conocimientos). Así también puedes salir a flote.

¿Cree que una de las canteras principales para formar narradores deportivos sea el estudiantado de Periodismo?

Creo que puede ser una buena cantera, aunque no descartaría otras como los estudiantes de Licenciatura en Cultura Física y Deportes. Los grandes narradores han salido de sectores muy diversos. Aunque se han caracterizado todos por ese talento innato.

Si uno se remite, por ejemplo, a Bobby Salamanca puedes decir que era un hombre de una gran cultura, pero nunca fue graduado universitario. Así también sucedió con Eddy Martin, con Héctor Rodríguez, con Rubén Rodríguez.

¿Es buena la prensa deportiva en Cuba?

No es perfecta, como nada en la vida. Podría mejorar quizás en su inmediatez, en su creatividad, en su contacto con las fuentes informativas.

¿Qué referentes internacionales tiene en esta profesión?

En América Latina hay algunos narradores buenos. Son pocos, pero los hay. Hay narradores mexicanos de muy buena calidad. Eddy Fernando Alonso y José Ramón Fernández son dos de ellos. En Colombia hay buenos narradores de Béisbol, sobre todo en Barranquilla.

¿Cree que la radio cubana es aburrida?

No. Creo que puede tener sus imperfecciones, pero como Sistema Nacional de Radio, la Radio Cubana es reconocida. Y pienso que en el país hacemos una radio bastante aceptable. A nivel de continente, y a nivel de Iberoamérica incluso, nuestra radio tiene respeto y admiración. Y cuenta con muy buenos profesionales.

¿Qué le gusta escuchar en la radio?

Sobre todo los deportes. También los musicales y algún que otro dramatizado.

¿Para qué hace falta un narrador deportivo?

Para contribuir a fortalecer y desarrollar un gran movimiento deportivo.

¿Nunca ha tenido una crisis de vocación, ha dudado de si era realmente esto lo que le daba más placer en la vida?

Yo he sido bendecido, puesto que desde niño soñé con ser lo que soy. Dios y la Revolución me han dado esa posibilidad.

 Entrevistó: Lázaro Carrasco Piloto (estudiante de periodismo)

 

 

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